8.24.2010

Confundida y ofuscada

A veces, y es la mayoría... pongo tanta energía en mi trabajo y en mis relaciones que a poco andar, me resulta fácil percibir que la balanza no siempre se equilibra, sino más bien, me doy cuenta que toda esa laboriosidad y confianza es ultrajada por los otros, usada para su propio beneficio y deshechada una vez que ya se me ha vampirizado todo lo útil. Y no hablo de impulsividad, sino de intentar hacer las cosas bien, trabajar duro por tener buenos resultados, por satisfacer mi propia necesidad de lograr un objetivo en óptimas condiciones, o bien de entregar lo mejor de mi misma a otros.
El asunto es, que a ratos mi entrega transparente se encuentra con las sombras de los otros, con sus problemas irresolutos que cercan la confianza y transparencia, que buscan inquisitivamente un objeto que les permita obtener una vía de escape, o una salvación transitoria. Muchas veces mi postura es mal interpretada, y se toma por liviandad, cuando es una prerrogativa mayor, de gran proporción, que implica el desapego momentáneo de mi propia necesidad en pos de la necesidad del otro, pero que tiende a oscilar como un péndulo y lleva implícita mi necesidad de sentir que ahi estará el "otro" para mi cuando sea necesario.
En el trabajo hay una ceguera absoluta, pues, uno da, y da, y dá y con suerte se recibe la paga estipulada a tiempo, porque los acuerdos siempre son violables por quien está en la posición de poder. Es fácil exigir y estrujar, para luego lavarse las manos y hacer la desconocida aduciendo mil argumentos estúpidos y centrados en un variopinto mercado que puede sustentar cualquier excusa.
En las relaciones, me sucede constantemente que las personas no entienden al parecer que la mejor condición para establecer algo que se precie de intercambio social justo, es la certeza de saber en que mierda de terreno se está pisando. En ese sentido tiendo a ser bastante ilustrativa, aunque por lo general me toca interactuar con hoyos negros que no se sabe bien cuando aparecieron, ni cuando desaparecerán.
En fin... tenía ganas de reclamar un rato, de manifestar mi desagrado respecto a la ambigüedad, porque no la tolero, me carga descubrir que me han mentido, que se han tomado la molestia de engañarme, me carga saber que alguien invirtió tiempo de su vida en pensar el como vulnerar mi sentido común, aunque tristemente lo hacen pues generalmente prefiero callar mis descubrimientos y desilusionarme en solitario, porque ¿para que encarar a ese tipo de personas? es un gasto inutil de energía, si ya las cosas llegan a ese punto, lo mejor es largarse y no pedir explicaciones.
Hay quienes me conocen mejor y saben que tengo algunas herramientas poco convencionales para saber ciertas cosas, esos, que van y vienen se acercan poco a poco y al ver que existe un canal abierto retroceden temerosos de lo que pueda saber o investigar si me da la gana y vuelven a desaparecer momentáneamente, que tal vez sea mas sensato que no volver jamás.
Ah! que rabia! me carga la falsedad, mediocridad, injusticia, mentira, cinismo y otras formas de manifestación infrahumanas, porque si estamos aqui vivos para algo es para aprender a ser mejores no? por lo menos eso pienso yo.
Bueno, ya se imaginarán por la hora que estoy con insomnio una vez más.
Cuidaos... el demonio anda suelto.