Real Jardín Botánico de Madrid

Es posible encontrar una experiencia reflexiva e introspectiva en este mágico jardín que alberga una cantidad increíble de especies florales de diferentes partes del mundo. Cada rincón nos maravilla con la belleza, fragilidad y complejidad de cada ejemplar, para mi los tulipanes fueron lejos la revelación de belleza y simpleza más grande que pude encontrar en ese sitio, pues fuí en primavera y el contraste de sus colores era glorioso.
Me pasó algo importante en ese lugar, me di cuenta que vivimos constantemente pensando que somos tan importantes y cuando nos enfrentamos cara a cara con la belleza y perfección de algo tan simple como una flor, podemos (si dejamos espacio y nos lo permitimos) sentirnos completamente imperfectos, ver con claridad como la razón contamina el curso natural de nuestra vida, enjuiciando cada acción, cada pensamiento, sin dejar que la naturaleza animal que es nuestra esencia nos domine y con su instito podamos abrirnos paso en la vida y dar frente a la adversidad de una manera mucho mas simplificada, intuitiva y salvaje.
No estoy en contra de la razón pero si admito que su abuso es la causa de nuestros problemas, porque nos hace mantenernos espectantes, es decir, con espectativas y esas espectativas estan condicionadas por un aparato social construído por nosotros, pero que generalmente nos exige se competitivos, no conformarnos jamás, no observarnos desnudos, no nos deja ser indefensos o vulnerables, nos mantiene a la defensiva y no permite que aflore nuestra esencia más básica, la animal. Me acordé de un libro que representa muy bien esto que intento explicar, del autor Desmond Morris, El Mono Desnudo. Es un estudio antropológico acerca del ser humano pero lo plantea como un animal más, a ratos resulta algo burdo el contraste con nuestra pretensión de ser superiores a las vacas y conejos.
Bueno, retomando las flores, quiero invitarlos a contemplar la siguiente flor que les toque ver, por favor obsérvenla con los ojos del alma, no es solo una flor, es un ser vivo!! bello y perfecto!! capaz de transmitirnos con su aroma el secreto de la vida, de traspasarnos su esencia generosamente, sin pedir nada a cambio, esa es la naturaleza del ser-vivo.